sábado, 28 de junio de 2008

El laberinto de la choledad




Sí, robo descaradamente el título del célebre (y bastante profético) libro de Guillermo Nugent.


Hace unos días se inició aquí un pequeño debate aquí acerca de la pertinencia del término "cholo". En resumen, Silvio Rendón hacía énfasis en lo problemático, resbaladizo y poco adecuado de manejar dicha palabra en nuestros discursos porque empañaban los análisis con un término que muchos podían calificar como ofensivo: " Mejor tener la fiesta en paz y olvidarse de las alusiones raciales. Hay mejores formas de relacionarnos". Incluso se miraba con bastante desconfianza (y para algunos comentaristas con mucha crítica) al sugerente blog Choledad Privada , portador de un discutible discurso más permeable a ese término tan espinoso y que parece oponerlo arbitrariamente frente a la manifiesta pluralidad de este país.

En fin ¿Es malo usar el término cholo, choledad, cholósfera, Cholywood, cholonauta? ¿Nos engañamos usando esa categoría?¿Nos inventamos un Perú irreal con ella?


Creo que el término cholo tiene que ser visto en su perspectiva histórica.


-En el principio cholo era un término despectivo e insultante (viene de una voz caribeña que quiere decir perro desnudo) que se ha usado (y se usa) para humillar a quienes se consideran inferiores en nuestro país. Es el puntal vector de nuestro racismo patrio, "Cholear" resulta sinónimo de discriminar, no importa si el aludido es zambo, mestizo, indígena o incluso blanquiñoso. El choleo es ese racismo que casi todos los peruanos llevamos dentro.


-Sin embargo, en el último medio siglo el Perú vivió un tremenda transformación social en la cual los pobladores andinos ocuparon y desbordaron a las ciudades de la costa y señaladamente a Lima. Hacia los años años ochenta el término cholo llega a resemantizarse y a volverse más inclusivo, al punto que se convierte en una marca de orgullo popular urbano (aquí) y hasta en un nuevo horizonte de peruanidad más democrática (qué es más o menos el rollo de Choledad Privada). A diferencia del significado automutilante, en los nuevos tiempos lo cholo podría ser un factor básico de peruanidad. Y de optimismo.


-Pero quizá el asunto está que en este siglo XXI, donde todo está cambiando y vivimos una época de tránsito hacia quién sabe dónde, el término cholo vuelva a reformularse y a encontrarse con otras categorías que han ido naciendo en este nuevo milenio. Y quizá la propia ambigüedad de la "choledad" sea algo positivo, que implique algún rasgo común de nuestra declarada pluralidad.



En ese sentido, quisiera compartir con ustedes el post del escritor y sociólogo Artemón Ospina, que desnuda el discurso optimista de la choledad, pero que a la vez exhibe el carácter subversivo de esta misma choledad. Subversivo y temido por las élites:


Escuché y opté por seguir escuchando: " la verdad es que los chilenos están haciendo patria al ponerle a los cholos sus centros comerciales en sus conos, así ya no molestan por acá, eso estaba mal, ellos no tenían donde ir y que hacían se querían meter donde no pertenecen, ahora ya tienen sus espacios, sus cines, por eso ahora ya no se ve tanto huaco por Larco Mar. Un país avanza cuando cada uno reconoce su lugar.


Se puede bailar la misma música pero cada quien en su lugar.Volviendo a los ciclistas solo los resentidos están haciendo bulla, no ven que el verdadero Perú se esta forjando, los cholos en sus conos y sus megas plazas, la gente en Larco Mar. A ver acaso Pizarro pondría una discoteca en el Bulevar de Comas o de Los Olivos, ni hablar, ahí pone una discoteca Cahuantico o el Cholo Prado, el Puma media mampara, pone su disco en Jesús María pero fácil se resbala a Los Olivos, en cambio Rebosio, pone su Disco en el Callao aunque le gusta Larco Mar, pero jamás llegara a La Molina, donde Pizarro entra y sale como en su casa. Así nomás es el Perú”.


Seguí escuchando para comprender: “Ahora por ejemplo El Comercio, pone a los cholos emprendedores en la pagina económica pero jamás en la pagina de sociales, ahí, están los fotos del matri de Juan Diego pero jamás, jamás podrían estar las fotos de matrimonio de la hija de los dueños de los mercados Unicachi. Ese no es su lugar. Decir eso no es racismo es pensar que en el Perú cada quien tiene su lugar, solo eso. En el Perú, la gente y los cholos tenemos cosas en común, cosas de que enorgullecernos, un mismo pasado histórico, una misma comida, variedad de música, lindos paisajes pero por favor cada quien en su lugar.” Bueno gusto verte, así nomás a la pasadita, me alegro que estés estudiando ingles.


Es decir, la bonita promesa de la choledad puesta prueba por el racismo de las élites que gobiernan el Perú. Lo sucedido con los ciclistas en Larcomar es un capítulo entre esa choledad libre y optimista que es maniatada y encerrada por otros cholos que obedecen (¿y creen?) la estructura prejuiciosa de las élites. Lo cholo, un color más (¿el gran color?) en la paleta peruana, parece hacer propias las palabras de Basadre dedicadas al Perú: Ser problema y posibilidad.



P.D. A quienes quieran expresar su protesta por los abusos que el ejército colonial...ejem, el serenazgo de la Municipalidad de Miraflores cometió contra los ya tan mencionados ciclistas en Larcomar. Pásense por aquí y estampen su denuncia al alcalde de marras.
*El poster choloinclusivo, sacado de Confabulatorio.

martes, 17 de junio de 2008

MÁS ALLÁ DEL 6-0 (el blog se pone futbolero)




Soy de la generación que estaba acostumbrada a que nuestra selección de fútbol venciera a menudo, le hiciera temblar el suelo a argentinos, guapeara a uruguayos, ganara a los colombianos caminando, aplastara en su momento a ecuatorianos y bolivianos, y nos divirtiéramos ganándole a lo chilenos jugando bonito. Total, en aquellos años, de cuatro mundiales sucesivos celebrados, asistimos a tres.


Por lo tanto, desde el punto de vista meramente futbolero, no puedo ver a nuestra sociedad sino profundamente involucionada. Hoy el país practica un fútbol miserable, con adolescentes anémicos y proclives al fracaso escolar, donde la juventud deja el deporte por el pandillaje, bajo una Federación de fútbol que es un hatajo de mafiosos y mediocres, donde los clubes son caja chica de politicastros y figuretis a quienes les importa un pito el desarrollo del deporte, con infraestructuras educativas paupérrimas, sin ningún trabajo serio en divisiones menores y afirmando una cultura del fútbol próxima a la farándula y las páginas policiales. De nada sirve que hayamos crecido económicamente o que exportemos futbolistas al extranjero. Hemos retrocedido.


Quiero pensar que existe otro Perú. Que frente a la barbarie de Alan García y Burga, hay otro país de peruanos de a pie, anónimos, que construyen otra imagen distinta, más alegre y más solidaria. En fin, dejémosnos llevar por el paisaje que el escritor Félix Huamán Cabrera nos evoca en algún cono de Lima:


"Domingo a las nueve de la mañana. Lima era un viento frío (...) Los compoblanos residentes en Lima habían formado el Centro Social Deportivo Cultural Hijos de Lircay para trabajar por su pueblo tantas veces postergado por la indiferencia de todos los gobiernos (...) Esos objetivos eran los mismos en miles de instituciones pueblerinas, provincianas, departamentales y regionales que se constituían en Lima con el propósito de volver a encontrarse con sus raíces y qué mejor que sus paisanos, porque la gran ciudad los maltrataba mucho (...) qué mejor que encontrarse los sábados y los domingos festejando a los santos de su devoción o en el partido de fútbol entre las agrupaciones que muchas veces llevaban el nombre de los grandes equipos y hasta usaban el color de sus camisetas: Club Alianza Deportiva de Lachaqui, Universitario de Deportes de Unicari, Sport Boys de Warivilca, Atlético Chalaco Wancasanquino, Estudiantes Unidos Sapallanga (...) Ahora le toca al doctor Jacinto, médico cirujano que ha puesto la banda de músicos y el castillo. También está el ingeniero Edilberto Machuca, gran deportista del club Los Maravillosos de Lircay, fue el primero que llevó la pelota de cuero al pueblo y también los chimpunes y las camisetas a rayas.


(...) Y empezó al mediodía con el respectivo partido de fútbol entre Juventud Lircay y el clásico Lircay Sport. Ahora la marinera matizaba el ambiente mientras los cholos pateaban fuera del arco y grupo tras grupo consumían ingentes cantidades de cerveza, comentaba el locutor desde los micrófonos de la radio Siempre Viva, la Voz del Perú profundo, presente en los importantes acontecimientos de la patria chica donde se unen pequeños y grandes, pobres y ricos, profesionales y cachueleros, ricos y pobres para festejar la costumbre más antigua de nuestros pueblos, el anccosay, al son de wajras y cornetas entre las peñas y las quebradas, en los llanos y parajes se baila y se goza el santiago, por eso ahora vamos a escuchar a la Princesita de Llamaspata, acompañada por el arpista rompe cuerda Moshe Wanca en el santiago saca chispa."


de Qantu, flor y tormento (Lima, Ed. San Marcos 2004)


País nos sobra, busquémoslo. Viajando, leyendo, preguntando, escribiéndolo. No dejes que los 6-0 te convenzan que del Perú solo es válido largarse.

domingo, 8 de junio de 2008

Typical Peruvian











"- Quechua, los indígenas lo usan.
-¿Y quién te lo enseñó?
-Mmmmm, larga historia, peleé con Pancho Villa, varios de sus hombres lo hablaban..."




Bueno, a estas alturas del partido ya todos nos hemos enterado de las barbaridades de la taquillera película Indiana Jones y la calavera de cristal . Además de la hilarante referencia al quechua; por la película nos enteramos que la música popular peruana se parece sospechosamente a las rancheras mexicanas, Nazca queda al ladito del Cuzco e incluso tiene hasta aeropuerto. Además, siguiendo a Indy, en nuestra Amazonía podemos encontrar pirámides mayas a la más pura imitación de Chichén Itzá.

El volumen de falsedades, inventos y frivolités gratuitas ha sido tal que nuestro canciller ha aparecido en una entrevista huachafa recomendando que no veamos la película. También podía decir que los peruanos no viéramos tampoco los noticieros del canal siete, igual de falsos.

Algunos bloggers han hablado de la inmunidad del argumento: Las barbaridades son, en el fondo, el guión de un producto industrial que se comercializará por millones. Total, lo que aparece sobre el ecran es ficción. Cualquiera tiene derecho a hacerse pajazos públicos en nombre del cine. Además, el cine yanqui ha tratado la historia y la geografía como le ha dado su capital gana. Ellos pusieron a homos sapiens luchando contra dinosaurios en pleno Paleolítico, dibujó a los hacendados sureños de EEUU como amables caballeros bondadosos para con sus esclavos, pintó a los mexicanos como indios bárbaros incapaces de tomar una fortaleza tejana defendida por cincuenta gringos.

El cine comercial norteamericano ha sido uno de los grandes constructores de imágenes y estereotipos a nivel mundial: Para los yanquis, los españoles son un pueblo semianalfabeto y sucio que baila flamenco, los franceces unos presumidos inaguantables, los italianos unos erotómanos animales, los alemanes unos cabezas cuadradas, los rusos unas bestias barbudas (con razón abrazaron alguna vez el comunismo), los japoneses unos monos amarillos cuando van de militar y unos sirvientes obedientes cuando van de civil. Los judíos, aunque con sus rayaduras, eran un pueblo amigo. Los árabes, no importara la bandera, eran taimados traidores que solo pensaban en matar. Estereotipos que forman parte ya de nuestro sentido común de entrecasa y del volumen de prejuicios embutido en nuestro aprendizaje y del cual es muy difícil salir.

Por lo general, la cholósfera ha dicho que no hagamos tanta bulla. La vieja excusa vargallosiana: Es ficción!! Me puedo cagar en tu puta madre, pero no te preocupes, es ficción!! Es decir, la licencia literaria se transmuta fácilmente en patente de corso para caricaturizar, ridiculizar e insultar si tengo plata y me sale de las narices ¿Eiiinn?


Ese perdonavidas que la comunidad académica y devota de Hollywood propone es legítimo. Pero yo -aguafiestas impenitente- diría unas cosillas: ¿No cuentan las productoras con un asesor histórico para la película? (el mismo menda que aparece en los créditos) Imagino que el asesor o es un imbécil diplomado a sueldo rastrero de cualquier service o, en el mejor de los casos, un historiador que ve como el director tiene derecho a destrozar sus opiniones si le place (como en la célebre peli de Adam Alda). El cine yanqui, cumpliendo una vieja tradición, no es rigurosidad histórica y más bien plasmación de prejuicios colectivos. La industria cultural gringa no falsea la historia por ignorante inocencia, más bien construye el guión en función de intereses de audiencia. Así que, por mor del espectáculo, si hay que hacer añicos Machu Pichu, pues sea. El cine yanqui no trabaja ignorando la historia, sino manipula la historia (y la geografía) según sus metas empresariales. Que no pasa nada, miren la foto de acá abajo, así era la ciudad de Barranca en 1939 : Que los buenos poetas de dicha ciudad (que son bastantes) se manifiesten... (en la imagen, Sólo los ángeles tiene alas, de Howard Hawks)



El Perú, desde hace siglos, tiene una imagen exotista. No tanto por las ondas telúricas de los Andes como sí por cuatro avispados criollos que explotan hasta el cansancio la gallina de los huevos de oro del turismo: Machu Pichu como un santuario de energías positivas, Nazca como un cosmódromo intergaláctico, Marcahuasi mágico. Y agreguemos el ayahuasca, el san pedro y toda la ristra de esoterismo patrio con que encandilamos a los opulentos pazguatos nórdicos. Porque, cuando nos conviene, nos calzamos la Mascaipacha y valoramos teatralmente la herencia andina. Una herencia andina lejana. Cuando más lejana mejor, porque resulta conmovedor saber cómo queremos a los antiguos incas al tiempo que despreciamos a sus descendientes.

Entonces ¿De qué nos quejamos? Spielberg sólo colecciona las mentiras y exageraciones que inventamos sobre nuestra cultura. Si los peruanos no hemos sido suficientemente honestos con nosotros mismos ¿Por qué creer que los mercachifles extranjeros sí lo serán? ¿No ha sido Alejandro Toledo el primer mentiroso mostrándose como mono de circo en el humillante documental Royal Tour del canal Discovery? (Sí ,ese en que Toledo dice que los huanchaqueños practicaban el surf antes que los hawaianos o que los indios yaguas usan a las serpientes amazónicas como mascotas).

Así que los escritores, si quieren promover el turismo y las inversiones, sigan el ejemplo de Spielberg y llenemos de estereotipos nuestro país: Sacerdotes ciegos que te regalan amuletos con superpoderes, cuevas amazónicas de secretos otorongos con plumaje celeste, chakanas con símbolos mormones y una tribu perdida de incas ocultos en la Antártida. Total ¿Qué puede decir uno de algo que no conoce y, mucho menos, ame?


*El fotograma de "Barranca" del sugerente artículo del blog cinéfilo La soga.
*Una mayor profundización sobre el turismo, la marca país y la identidad peruana está en el quinto capítulo del tremendo volumen de ponencias Industrias culturales: máquinas de deseos en el mundo contemporáneo (Ed. López Maguiña, IEP 2007)

miércoles, 4 de junio de 2008

...Y el ganador es....





Resultados del Premio Pasacalle 2008 - Concurso de Novela Política Revista Peruana de LiteraturaEditorial Pasacalle


A la comunidad en general


Los miembros del Jurado del Premio Pasacalle 2008, Concurso de Novela Política, integrado por Ricardo Vírhuez Villafane y Javier Garvich Rebatta, director y editor de la Revista Peruana de Literatura, respectivamente, comunican a la opinión pública que luego del respectivo trabajo de lectura y análisis de las novelas participantes, en forma unánime han dado los siguientes resultados:


1º LUGAR: Novela: Cadena perpetua Seudónimo: Carlos Franco
Que corresponde al escritor HAROL GERZON GASTELU PALOMINO.


Debido a la calidad literaria, también declaramos dos menciones honrosas:

1º MENCIÓN HONROSA: Novela: Días de Fuego Seudónimo: "Demiurgo" Autor: LUIS FERNANDO CUETO CHAVARRIA
2º MENCIÓN HONROSA: Novela: Un lejano aullido de perros Seudónimo: "El sobreviviente" Autor: SÓCRATES ZUZUNAGA HUAITA


Recomendamos ampliamente la publicación de estas novelas, por sus extraordinarias dotes literarias.


Informamos que han participado en total veinte novelas, provenientes de Lima, Chimbote, Arequipa, Callao, Tarapoto, Lamas, Piura, Cusco, Chosica, Trujillo, Chiclayo y Huancavelica. Además, nos llegaron novelas de España, Argentina, Alemania y Suecia.


Esta amplia aceptación para un primer concurso literario de nuestra revista nos alegra y fortalece, por lo que agradecemos la participación de cada uno de los escritores, a quienes consideramos desde ya como parte de nuestra gran familia editorial y literaria.


Las obras presentadas destacan por su variedad temática, todas alrededor de nuestro planteamiento general de novela política; diversas técnicas, diferentes visiones del mundo e innumerables maneras de abordar el tema político en el Perú caracterizan a las novelas participantes, las que sinceramente esperamos ver publicadas independientemente del presente concurso.


Lima, 31 de mayo de 2008.

Ricardo Virhuez Villafane
Javier Garvich Rebatta



DATOS DE LOS NOVELISTAS GANADORES


Harol Gerzon Gastelú Palomino (Huancavelica, 1968). Ha obtenido numerosos premios, como el 1º lugar en los Juegos Florales de La Cantuta (1997), 1º lugar en cuento en el concurso Horacio de la Derrama Magisterial, 1º lugar en el concurso de cuentos Feria del Libro de Trujillo (2007), así como menciones honrosas en concursos nacionales e internacionales. Ha publicado el libro de cuentos Historias urbanas (2005). Se desempeña como docente y radica en Chosica, Lima.


Fernando Cueto Chavarría (Chimbote, 1964). Ha publicado los libros de poesía Labra palabra (1977) y Raro oficio (2001), así como las novelas Lancha varada (2005) y Llora corazón (2006). Radica en Chimbote, donde se desempeña como abogado.


Sócrates Zuzunaga Huaita (Ayacucho, 1954), es autor de los libros de relatos Con llorar no se gana nada, y Taita Serapio, de la novela Recuerdos de lluvia y de los libros infantiles Takacho, Takachito, Takachín y Florecitas de Ñawin Puquio. Premiado y finalista en importantes certámenes de narrativa como El cuento de las mil palabras de Caretas, COPE de cuento y el Concurso Internacional Juan Rulfo de Cuento. Radica en San Martín de Porres, Lima.



Yo solo puedo decir que agradezco el privilegio de haberlos leido y disfrutado. Agradezco el fuego y la inteligencia de las voces más auténticas de la literatura peruana. Qué hermoso es este país.
P.D. En la foto: El ganador en su laberinto.