sábado, 6 de junio de 2009

La Amazonía peruana, ese otro planeta ...



Siempre nos olvidamos que la Amazonía es la zona más extensa del Perú. Por encima de la delgada franja costera y de la columna vertebral de los Andes, Zeus ha regalado a los peruanos un extenso manto verde, abundante de vida, que será posiblemente nuestro gran pulmón de oxígeno y nuestra gran reserva ambiental para los terribles años de degradación climática que nos esperan.

Y sin embargo, la selva es la gran desconocida. Y, para la mayoría de los limeños, es (casi) otro planeta. Desconocemos su dieta, sus giros lingüísticos, sus leyendas y su tremenda historia. No distinguimos –ni nos interesa hacerlo- entre un huambisa, un awajún y un shipibo-conibo. En un país donde se destruye cotidianamente el quechua, el aymara y otras lenguas ancestrales, ya pueden imaginarse el trato que recibe el increíble abanico idiomático de la Amazonía. Mucho nos amargamos diciendo que los chilenos se llevan empresas, puertos o valles enteros; pero apenas sabemos del saqueo sistemático que la Amazonía ha padecido durante más de un siglo. Cuando hablamos de esclavitud nos remitimos al Sur norteamericano y cuando evocamos el genocidio citamos el Holocausto judío; sin saber que la referencia más próxima de las atrocidades humanas la tenemos en el Alto Amazonas, donde el plutócrata cauchero Julio Cesar Arana del Águila , a principios del siglo XX, sometió en régimen de esclavitud a miles de Huitotos, Boras, Andoques, Muinanes, Nonuyas y Rezigaros, ejecutando a por lo menos 30,000 seres humanos de estas etnias. Algo que debería enseñarse en todas las escuelas del Perú y, por el contrario, es ignorado hasta en las principales universidades del país.

Más bien, nuestro imaginario selvático sigue plagado de estereotipos, remedos musicales, imágenes pajeras y reduccionismos insultantes.

Por eso no extrañe que la Masacre de Bagua sea defendida denigrando a los habitantes amazónicos: Salvajes, criminales, animales fácilmente manipulables en el mejor de los casos. Para el poder, el buen indígena es el buen salvaje manso y reilón o, sencillamente, esto. Viendo la patética ronda de prensa de estos sujetos, no hemos avanzado mucho desde los tiempos de la Época del Caucho.

Yo sólo les pediría que leyeran la extraordinaria narrativa amazónica para que sepamos claramente cómo son las cosas.

Leer a Jaime Vázquez Izquierdo, tanto Cordero de Dios -una historia alternativa del Perú, la escrita por otros ojos desde campamentos y tahuampas- como La Guerra del Sarjento Ballesteros (sic) donde, pese a los genocidios y las discriminaciones, los hijos de la Amazonía pueden construir su propia peruanidad e incluso dar la vida por ella. Lean Paiche de César Calvo Araujo, monumento a la diversidad lingüística, la complejidad cultural y la sensibilidad social a flor de piel del hombre común de la selva, de cómo son grandes a la hora de producir prosperidad y cómo de terribles cuándo se la quitan. Lean a Walter Pérez Meza para navegar por los abismos internos del hombre de la selva, a Cayo Vásquez o a Welmer Cárdenas para conocer cómo laten las ciudades amazónicas por la noche.

Lean, como lo hacen nuestros hijos, El Bagrecico de Francisco Izquierdo Ríos, un cuento amazónico de pura cepa que, sin embargo, se convierte en historia universal. Narración que, para bien o para mal, ha desplazado al vallejiano Paco Yunque como el cuento más leido en las escuelas públicas peruanas.

Frente a la propaganda de las élites, enfrentémoslas leyendo a nuestros escritores peruanos.

Así quizá alcancemos a conocer ese otro planeta.



bonus track: Un poema amazónico...

Resho teoti quema mi pecho
En noches de luna llena, brilla
Reluce en cuarto menguante,
en la noche del ayahuasca
aparece desapareciendo.
Tengo el poder del canto,
y la ciencia de la serpiente,
conozco estos secretos-
La canción mágica me orienta,
me educa, me conduce.
La serpiente me protege,
me vigila,
me abre caminos, me enseña,
me hace hechicero (....)
Ojo, no olvides
también puedo hacerme invisible
tantas veces y cuando lo proponga.
Me miro en los infinitos
y sólo yo me reconozco.
Secretos aprendidos
hicieron otro secreto de mí mismo.


Juan Sánchez Pacheco,
Saber invisible
2004

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que uno de los problemas del gobierno es que no entiende cómo viven los nativos del amazonas, que lo que nosotros consideramos progreso quizá no lo sea para ellos pues sus tierras los son todo y temen perderlas o que atenten contra ellas, como ya ha sucedido antes. El gobierno simplemente se ha equivocado y lo seguirá haciendo al señalar a los nativos como bestias o bárbaros cuando solo defienden lo suyo. Alguna vez la gente de La Molina puso una reja para dividir su distrito de otro más populoso, imagino que ellos, en un modo muy estúpido de ver, defendían lo que consideran suyo. No entiendo cómo el gobierno no puede respetar lo de los nativos...Es muy lamentable que haya muerto gente...

Rafael Roque.

Anónimo dijo...

muy suevecito, demasiado luego de tanta barbaridad...

Anónimo dijo...

La masacre de un pueblo es un dolor que deberíamos compartir todos los peruanos. Y sólo las protestas frenan las masacres.
Debemos difundir el otro punto de vista por esos seres que no tienen palabra. Los colonialismos se repiten desde hace siglos.
El único interés del gobierno es la riqueza de la amazonía y se olvida del respeto que merecen los pueblos nativos.
María

Anónimo dijo...

En verdad nos sentimmos impotentes ante tanta intolerancia y discriminación social por parte del gobierno aprista, el país ha sido testigo de la forma en que estamos siendo maltratados y asesinados nuestros compatriotas, aquellos que somos la frontera viva de nuestra país, nosotros no buscamos los EEUU o Europa o algún país para supuestamente vivir mejor, solo queremos nuestros bosques, nuestros animales, nuestros misterios, nosotros no rechazamos la civilización ni tampoco molestamos a los costeños o andinos por el contrario los consideramos pero que el gobierno vea la selva como un mercado, eso si no lo permitimos, estoy de acuerdo contigo, pero la literatura no está haciendo mucho por nosotros, mi querido Javier.

Anónimo dijo...

Yehude Simon, ex emerretista, defiende a los que dispararon contra los pobladores de la selva. Además, este ex guerrillero, ahí se ve el carácter reaccionario de estos "martacos", señala que los nativos han sido manipulados para enfrentarse a la policía, o sea (loco),los de la selva son unos taraditos que cualquiera puede manejar los a su antojo. No pues señor ex guerrillero, ¿cómo se autodefinirá él mismo: ex guerrillero o ex terrorista?
Eso no es todo, la Cabanillas muy suelta de huesos llamó asesinos a quienes en defensa propia aniquilaron a los policías. Resulta, pues, que la gente ya se cansó de que los "tombos" maten como si nada. Es que nadie va a poner el pecho a las balas sin defenderse. Y por último, ¿por qué se defiende tanto a una institución plagada de tanto sinvergüenza corrupto?.
Ahora, los responsables políticos, que sabemos quienes son, necesariamente deben pioner su pescuezo en la guillotina. Y nos olvidemos de los mario, alvaros, jaimes, etc.

Anticomandante Juan

yo dijo...

you've got an email

un abrazo

Anónimo dijo...

estas fotos las tomaron cooperantes belgas en Bagua. nunca saldrán en la prensa nacional, como nunca reconocerán la carnicería:

http://catapa.be/en/north-peru-killings

advierto que muchas son muy duras

Carlos V.

Basilio Ignacio dijo...

PATRONCITO CÉSAR HILDEBRANDT

El día de ayer el acomplejado César Hildebrandt Pérez Treviño, hermano de la escupible Martha Hildebrandt causó vergûenza ajena.

En realidad, no es de sorprender. Hildebrandt es un oportunista de cabo a rabo, es un lobo vestido de oveja que se escuda en su erudición (que no sabiduría) libresca para escarnecer las luchas populares. Porque en tierra de ciegos el tuerto reina. Y el mundo periodístico peruano es una trinchera de barristas bravos, de analfabetos funcionales y de prostitutas baratas: Hildebrandt es una puta cara que siempre ha dado el culo a quien mejor le ha pagado.

Resulta sublevante que este pobre homúnculo, que las pega de izquierdista cuando le conviene, se las agarre con feroz ironía contra los dirigentes de AIDESEP, como lo ha hecho con los combatientes de Sendero Luminoso, como lo hace con Hugo Chávez, como lo hace con todo aquél que lleve a la práctica la palabrería fofa que usa este periodista desde hace más de veinte años. ¿Y qué ha hecho Hildebrandt por el país, aparte de soliviantar los ánimos cada cierto tiempo en programas dominicales absolutamente muy bien pagados por los mafiosos de siempre, Delgado Parker, el judío Baruch Ivcher, los Vera Abad?

Cuando entrevistó a Alberto Pizango hace pocos Hildebrandt demostró en piel viva todo su racismo, su clasismo y su estupidez rampante de señorón retaco de la lumpenburguesía criolla.

Su voz altisonante, burlesca, oiga señor, de patrón a siervo, a sabiendas que quien entrevistaba no tiene el castellano como idioma materno, no la usa jamás cuando entrevista a las niñas bobas del espectáculo, a las cortesanas recicladas como la Gisella Valcárcel o a intelectualillos de pacotilla que no han usado las manos más que para correrse la paja. Es muy cobarde este César Hildebrandt, aborto de novelista. Es cobarde y autoritario con quienes no tienen el poder ni la instrucción de las que él se ufana. Sería interesante soltar a este petimetre en plena selva amazónica, calato y sin dinero, a ver si por ahí aparece algún misterio pétreo para auxiliarle.

Al dirigente Alberto Pizango lo ha mirado con burla, desprecio, desconcierto. Hildebrandt, autoritario y socarrón, se siente ofendido por el castellano de Pizango y por la forma en que hila sus ideas, "misterio pétreo"• le ha llamado a Pizango este pobre hombre César Hildebrandt en uno de sus últimos artículos.

Basilio Ignacio dijo...

La Guerra del Sarjento Ballesteros es una novela mayor.

Desgraciadamente pocos la han leído.

Cayo Vásquez y su Hostal Amor también es una novela divertida, interesante y sumamente crítica.

También colocaria El Arco y la Flecha y el Universo Sagrado del gran Urteaga Cabrera.

El PAP no es solamente genocida, además son tremendos ignorantes y analfabetos.

Basilio Auqui

Anónimo dijo...

la Sra. Vildoso está buscando tirarle la pelota a este funcionario menor por la incapacidad de su gestión. Ella era la titular del sector y responsable política ante el Congreso del tema de indígenas y nativos, pues el INDEPA está en su ministerio; si esta oficina y este funcionario mostraron ineficiencia y no le daban respuesta por sus gestiones, ¿por qué los mantuvo allí?.
Con la incapacidad del INDEPA, se confirma algo que he venido sospechando desde hace tiempo: ¿Para qué sirve ese Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social?, ese ministerio fue inventado por Fujimori en el año 1996 bajo el pretexto de favorecer a las mujeres, pero en realidad ha servido para centralizar en un único sector todo el asistencialismo estatal y poder manipularlo desde allí. Igualmente, todas las oficinas independientes que están en ese sector han mostrado una ineficiencia espantoza y para hacerlas funcionar han tenido que sacarlas de ese ministerio retornarlas a otro sector o dejarlas independientes (como ocurrió con el IPD que volvió al sector educación o el Parque de las Leyendas que ahora funciona autónomamente).
Si queremos darle importancia al tema indígena y nativo, pues o hay que sacar el INDEPA de este ministerio tan ineficiente o hay que convertir al INDEPA en un ente autónomo sujeto a la PCM.
Y al MIMDES (ex-PROMUDEH) habría bien en desaparecerlo

javier dijo...

El MIMDES apesta a siglo XIX ¿Tanto miedo da proponer un ministerio de la mujer dedicado a asuntos puramentes de género femenino?