miércoles, 23 de julio de 2008

LA DICHOSA FERIA DEL LIBRO




Antes que nada lo confieso: No me gustan la ferias del libro de este tipo, no me gusta un certamen en donde la exhibición de las producciones de escritores termina pervirtiéndose en un pulso entre editoriales, donde los escritores son (casi) obligados a hacer de figuretis y comparsas a mayor gloria de las ventas. ¿Festival de las letras? No, cenáculo empresarial de mitad de año para hacer caja, ese es el espíritu de las "grandes" ferias del libro. Sí, la de Lima también.


Las ferias, los concursos, el mundo de la literatura y las editoriales ya no son como antes... Antes un concurso era una competición de obras bajo la lupa de jurados exigentes e independientes, hoy apenas es una negociación ajedrecística entre editoriales donde pesa más el márketing, la vocación mediática y la exhibición icónica del autor/editor. Las ferias, si alguna vez fueron exhibición democrática de las tendencias literarias, hoy son campo de batalla entre agentes literarios por sumar puntos de venta. Más o menos como cualquier vulgar Feria del Automóvil.


Si me creen exagerao, os recomiendo un célebre capítulo de Los detectives salvajes, donde Bolaño desnuda la Feria del Libro de Madrid (la primera o segunda feria literaria del mundo en lengua hispana) o la acusadora novela El Premio del malogrado Manuel Vázquez Montalbán donde exhibe las miserias internas de las editoriales, aquellas por la que suspiran centenares de escribidores peruleros.


Pero, además, en esta edición ha estallado el escándalo del veto de la Cámara Peruana de Libro contra la Alianza Peruana de Editores (ALPE) , ampliamente discurtido en los blogs y que ha terminado en una auténtica Paz de Munich, donde los grandazos han aceptado que participen las pequeñas editoriales del ALPE, aunque señalándoles que, sin mucho roche, se ubiquen.


Y es que el problema es que los alquileres de stands no son precisamente baratos poder participar (mil dolarcillos de alquiler por un stand de muy pocos metros cuadrados). A sabiendas, además, que la asistencia a la Feria no significa necesariamente una ola compradora.


Otra duda: ¿No se pensó en que el hecho de clavar la Feria en el Jockey Plaza no es precisamente garantía de democratización? ¿Es que era muy triste organizarla en el Centro? (El Parque de la Muralla era el espacio perfecto, además sita al otro lado de la tradicional feria del libro de Amazonas)


O sencillamente prima el interés de facilitarle la alfombra roja a los auténticos beneficiarios de la Feria ¿Quiénes? Pues aquellos peruanos que pueden darse el estupendo lujo de comprar regularmente libros y novedades a precios internacionales. El resto de los mortales nos conformamos con las generosas ofertas de alguna empresa oriunda, algunas ediciones baratas que nos suelta alguna librería y los saldos de los fondos editoriales universitarios. Así que, amigo, si apenas ha juntado veintipico soles (lo que le vale para varios ejemplares interesantes en Quilca o Amazonas, por no hablar del bazar pirata de Wilson) mejor ni se moleste en acudir a esta parte privilegiada del país.


Y ojo, que esto lo dice este pechito que asistió a la dichosa Feria y se ha dado incluso su garbeo institucional, quien se fue a buscar libros que enriquezcan la biblioteca de este lugar y que, descuidándose, (casi) quema su tarjeta de débito en aras de su modesta biblioteca particular. Soy conciente de la importancia y necesidad de una gran feria del libro en el páramo en el cual estamos. Y no voy a ser mezquino con quienes una vez al año se gastan la propina patrimonial en libros y no tanto en ropa, automóviles o cocaína. Dinero gastado en libros, dinero bien empleado.


Pero no me voy a detener en seguir denunciando el elitismo de un evento que podría ser muchísimo más amplio y democrático -ya se demostró cuando se levantó una feria del libro en Carabayllo hace unos meses- que debe ir precedido de un trabajo de investigación sobre la infinidad de editoras y fondos que hay en el resto del país y que debiera ser más generoso con las iniciativas editoriales que se hacen fuera de Lima (Este año se invita a Chile ¿A nadie se le ha ocurrido invitar también a alguna ciudad peruana de amplio capital cultural y editorial como Cuzco, Huánuco, Trujillo, Iquitos o Arequipa?). Salvo la presencia del conglomerado de ALPE y de un novedoso stand de editoriales regionales (donde domina la producción chimbotana), temo que la Feria sigue siendo habitada por las mismas empresas de siempre.


Y ese elitismo inconciente lleva a situaciones infames como el desprecio y la humillación a ciudadanos peruanos presos que participaron y ganaron un certamen literario y merecían ser premiados en la Feria. Una cadena de excusas hipócritas y negociaciones inmorales (adelantar la hora de la premiación para aislarla del resto de la Feria, cachear a quienes entraran a la premiación, etc.) terminó por abortar lo que hubiera sido un bonito ejemplo de reinserción social para los reclusos y un gesto para hacer la Feria más inclusiva.


Ojalá en el futuro tengamos más sangre nueva en la Cámara Peruana del Libro para que se renueve la Feria, se abandone el oropel mediático y el evento se vuelque a sectores necesitados -aún más- de cultura (como el colectivo de los escolares o el de los maestros de colegio), una Feria que se encuentre con la gran cantidad de escritores que pueblan este país (¿para cuándo la Feria homenajeará como se merece a Zavaleta, Reynoso, Cronwell Jara o Leoncio Bueno?) y que promueva de forma más decidida las iniciativas editoriales de provincias, mucho más comprometidas con el escritor peruano.


Ojalá, o la Feria terminará mudándose al balneario de Asia o al fundo de Mamacona, aireadas en sitios mediáticos tan cultos como éste, con música ambiental de Gianmarco y cuyas imágenes apenas si las veremos por acá.


Y no exagero.


martes, 8 de julio de 2008

Hoy, toca Paro Nacional





Y para días como éste, nada como los versos de aquel legendario poema de Cesáreo Martínez:



A nosotros, señores del poder, nos ampara la confianza de la luz.

Así vive el hombre, en sus días de oro, camino

De la perfección.

Y así, bajo el sol, fueron saliendo estos cedazos de amor llamados

curiosamente

Chavín, Viet-Nam, Chile, Arizona o Cotahuasi

Nombres de pueblos que han andado por sus caminos

Alimentándose,

Tomando agua en sus propias manos, a su tiempo.

Y para procurarnos comida en este país, señores del poder,

Hemos convertido la noche

En días interminables, hemos gastado nuestros cuerpos inútilmente

Mas no conseguimos evitar el rencor de nuestros hijos en la mesa

vacía.

En esta comarca, señores del poder, hace siglos que la vida es

imposible.

Imposible la inocencia del viento y en el mercado danza la

pesadilla

Panza la escasez omnipotente y con botas, sencillamente siniestra

Como la boca de una metralleta en mi pecho.



De Cinco razones puras para comprometerse (con la huelga)


Sacado del blog Bosque de Palabras.

miércoles, 2 de julio de 2008

Cherrys literarios





Cherry uno (ACTUALIZADO):
La próxima semana se realizará el CONGRESO INTERNACIONAL PERÚ XIX: UNIVERSOS DISCURSIVOS EN LA PRENSA PERUANA DECIMONÓNICA, que trata sobre ese gran desconocido para muchos que fue el siglo XIX (y que muchos solo se acuerdan por lo de la Guerra del Pacífico). Dicho congreso ha sufrido los daños colaterales de las protestas en torno al Muro de san Marcos y SE HAN PRODUCIDO CAMBIOS: La primera jornada (día 7) se realizará en el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Cancillería, Jr. Ucayali 391. Las siguientes jornadas (días8 y 9 de Julio) tendrán lugar en el pacífico campus de la Católica, concretamente en la Sala de Grados de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Pontificia Universidad Católica del Perú, de mañana y tarde. Pero, aquí viene lo bonito ¡el ingreso sigue siendo libre!



Nada de pagar diez soles por entrar. Sin poner un duro (o una moneda de diez céntimos) durante tres días enterándose de cómo era la prensa en la Guerra del Pacífico (la nuestra y la de los yanquis), los imaginarios femeninos de la época, los rollos de Clorinda Matto o Mercedes Cabello, el sentido de las ilustraciones humorísticas de esa época, las ideas de nación o racismo que se ventilaban, etc. para más detalles aquí.








Cherry Dos:

Los Viernes Literarios en Quilca ya son una liturgia semanal. Este mes tenemos jornadas guapas como la del viernes 11 cuando escucharemos al maestro Juan Cristóbal, a Iván Yauri y a Patricia del Valle in person. Para ver la programación completa de este mes, acanga.

Y finalmente, pueden pasarse ya mismo por el Cultural Japonés para asistir al Primer Coloquio de Estudos Teatrales y Perfomativos. También con entrada libre y donde podréis charlar con Ernesto Ráez, Mario Delgado y otros titanes del teatro peruano. Un servidor, se apunta mañana jueves con una ponencia cascarrabias que vindica el teatro popular callejero de los ochenta. La programación completa la tenéis aquisito nomás.

Bueno, y nada más. Este espacio ha sido posible gracias a Café de Colombia , habanos Montecristo, coñac Carlos III, ron Flor de Caña y otros que no me acuerdo. El próximo cherry lo publicitarán los Piscos del Perú.