martes, 8 de julio de 2008

Hoy, toca Paro Nacional





Y para días como éste, nada como los versos de aquel legendario poema de Cesáreo Martínez:



A nosotros, señores del poder, nos ampara la confianza de la luz.

Así vive el hombre, en sus días de oro, camino

De la perfección.

Y así, bajo el sol, fueron saliendo estos cedazos de amor llamados

curiosamente

Chavín, Viet-Nam, Chile, Arizona o Cotahuasi

Nombres de pueblos que han andado por sus caminos

Alimentándose,

Tomando agua en sus propias manos, a su tiempo.

Y para procurarnos comida en este país, señores del poder,

Hemos convertido la noche

En días interminables, hemos gastado nuestros cuerpos inútilmente

Mas no conseguimos evitar el rencor de nuestros hijos en la mesa

vacía.

En esta comarca, señores del poder, hace siglos que la vida es

imposible.

Imposible la inocencia del viento y en el mercado danza la

pesadilla

Panza la escasez omnipotente y con botas, sencillamente siniestra

Como la boca de una metralleta en mi pecho.



De Cinco razones puras para comprometerse (con la huelga)


Sacado del blog Bosque de Palabras.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Se acabó el blog?

javier dijo...

De eso nada, un breve paréntesis ayacuchano...

Anónimo dijo...

Pucha que eres bien ocioso. A que no posteas esto.
Ponte a escribir oeeeeee.

el puente limbo ybarra