sábado, 31 de enero de 2009

DE CORCUERA A AYACUCHO (pasando por Bagdad y Majaz)



No es necesario irse hasta Gaza o Bagdad para conocer la tortura, la iniquidad y el crimen. El sufrimiento humano no está tan lejos. Cohabita con nosotros en el Perú.

Como bien lo afirma mi colega Ricardo Caro, en Ayacucho se está armando con total impunidad un cerco militar contra las legítimas protestas ciudadanas. Y todo para hacerle la vida más tranquila al megaproyecto que a precio de ganga montará un gaseoducto que atravesará (y alterará) el ecoambiente de por lo menos cuatro comunidades campesinas. Si el gasoducto pasara por La Molina, créanme que los costos por expropiación del terreno serían tan prohibitivos que preferirían hacer un rodeo por medio mundo antes de pasar por el dichoso distrito. Pero como el terreno del gaseoducto de marras atraviesa solamente comunidades ayacuchanas de indios de mierda, pues que acepten la propina que le dan los grandazos y no frieguen. Y claro, como los comuneros ayacuchanos ya están hartos que los planes energéticos que afectan su entorno se hagan sin su consulta y mucho menos sin su consentimiento, pues se movilizan. Y como el gobierno está harto de vainas comuneras de protesta, pues mueve ficha. Una vez más, los comuneros se mueven como extranjeros en su propia tierra.

¿A qué viene todo esto? A que un poema de nuestro vate nacional Arturo Corcuera está dando la vuelta al mundo. Un poema referido a la resistencia iraquí contra la ocupación yanqui y en homenaje a Mountazer al Zaidi, el periodista iraquí quien le tiró sus zapatos al ya (por fortuna) ex-presidente Bush y se ha convertido, sin duda, en uno de los íconos del siglo XXI. Y no los dejo con las ganas, el poema dice así:

VUELAN LOS ZAPATOS EN BAGDAD

Vuelan los zapatos

como misiles sobre George W.Bush.
Se vuelven los zapatos contra él
y los pasadores aprovechan su ajuste de cuentas.
En lengua milenaria que da flor al idioma
le gritan los zapatos al oído: "¡pedazo de perro!"
Desde el patíbulo el ahorcado
le tira, agusanados y fríos, sus zapatos de muerto.
Vuelan los zapatos descalzos de los asesinados,
de los escarnecidos en Guantánamo,
de las viudas sin ojos de tanta lágrima,
de los niños sin brazos pintándole
la cara desteñida a George W. Bush
con cagarruta de soldado invasor.
No quiero calzado Pierre Cardin,
menos calzado Bertulli Boston (de diseño italiano)
ni calzado Klass (de las estrellas de cine),
quiero zapatos de la resistencia
marca MOUNTAZER AL ZAUDI, madre.

Para muchos poetitas de Barranco, el que un peruano se refiera a Bagdad les puede sonar a huachafería.

Lo que no saben es que la injusticia, la opresión y la tristeza es tan grande en el Perú que nuestros poetas de raza pueden entender perfectamente la rebeldía y la rabia de otras partes del orbe. El Perú y el campo de concentración de Guantánamo no están tan lejos. Este pequeño poema de Corcuera testimonia la universalidad de la buena poesía peruana.

Ahora esperemos que algún poeta árabe, kurdo o irlandés se acuerde -por ejemplo- de Ayacucho. De su sufrimiento de antes y de ahora.

Actualización: Otro ejemplo del nuevo ícono del siglo XXI.

3 comentarios:

pablo dijo...

Javier: Me ha gustado este post, y también he de decir, por ese sentido de la amistad que tiene un no sé qué cultural nuestro, que hayas citado al gran Ricardo Caro. He ido a su blog y bueno, en una línea con la que me identifico plenamente, Ricardo pone toda la atención y el énfasis en lo que sucede ahora en Ayacucho, pero en general, en la realidad de los pueblos del Perú, como si el centralismo en Lima no existiera. Da esa impresión al leerlo. Una cosa muy grata. Lo mismo que esa atención constante que tienes tú por los escritores huanuqueños, los poetas de una y otra parte del Perú, que es como lograr otra mirada del proceso literario peruano. A mi me ha pasado algo extraño en mi blog. Te lo comento porque de repente te dan ganas de reproducir un relato en tu blog. Lo extraño que me ha pasado es que me han escrito insultándome. Y es raro porque es un post muy pasado. Una historia de humor negro en que un chico de Magdalena o Pueblo Libre ingresa al ejército y como era muy dado a los tronchos, en vez de estar matando ecuatorianos se dedicaba a buscar plantitas de cannabis sativa en la Cordillera del Cóndor. Al final, hay una burla del general Edwin Donayre, y es por ahí que me parece raro que me insulten. Revísalo y mátate de risa:www.desiertoeneldesierto.blogspot.com Pareciera que después de que los destapes de los petroaudios han salido a través de los blogs, ahora los cancerberos de "la seguridad" en el Perú, comenzarán a leer los blogs para saber qué mierda está pasando. me imprsionó la noticia que en San Francisco y Chicago ya salió un nuevo diario impreso que se distribuye gratuitamente, que sólo contiene escritos de blog. Ninguna noticia, solo reflexiones, cuentos, impresiones, de "escritores de blog". Un abrazo.

javier torres seoane dijo...

y ahora le dispararon a la Fiscal de la Nación...y ya un diario como Perú 21 minimiza la noticia diciendo que fue un asalto....pues claro que fue un asalto, pero no al bolsillo de la Fiscal, sino a la lucha contra la impunidad y la institucionalidad democrática

un abrazo tocayo

javier

Anónimo dijo...

Javier:

No solo me ha gustado este post, sino que me llena de complascencia saber que por fin haya une liberté en la poética peruana y precisamente sea nuestro Arturo Corcuera y que su temática sea una muestra de cuanto nos molesta lo de Bush.
Bello poema el de Corcuera.
Gloria Dávila