Bueno, la semana pasada Don José Luis Ayala me entrevistó en La Primera, aunque por motivos de espacio el texto no salió completo. Así que mi ego ordena y manda que publique la entrevista completa. Ah, la foto me la tomó Rafael Inocente en La Rockola junto con los escritores Domingo de Ramos, Augusto Rubio y Fernando Carrasco. Un servidor, con la camiseta del Barça.
¿Hay literatura sin política?
Muchos escritores, con todo el derecho del mundo, quieren hacer una literatura al margen de los vaivenes sociales, interpretando sus propios sinos individuales o creando un discurso literario personal y hasta hermético. Pero su difusión e influencia en la comunidad de lectores termina por ser política. Es el caso del esplendor de la narrativa de ciencia ficción en los antiguos países socialistas o en el auge de la novela policial o el weird pulp en Occidente durante gran parte del siglo XX: Lo que inicialmente era un producto de imaginación personal que buscaba residir en universos autónomos, termina siendo traducido por los lectores como interpretaciones críticas de su contemporaneidad. Esa paradoja es también política.
¿Hay política sin literatura?
Todo movimiento político busca una legitimación social y recurre inevitablemente a un discurso. El mismo que ha de buscar un sustento literario (en el pasado o en el presente). Incluso regímenes que odiaban la cultura como los nazis o el fujimorismo, buscaron siempre literaturas amigas (o, más bien, serviles) que les dieran decencia y autoestima. Aunque sea para escribirles los discursos para televisión, como ha sucedido con más de un escritor o poeta de otrora pasado rebelde.
¿Qué pasa hoy en el Perú?
La literatura hegemónica está en crisis frente a la irrupción de nuevas literaturas del resto del país. Antes, ser de la Universidad Católica o tener influencias en los circuitos sanisidrinos era patente de corso para dártelas de poeta. Ahora hay nuevas literaturas porque hay nuevos lectores. Eso explica la consolidación de nuevos focos culturales en sitios inéditos como Chimbote, Huanuco o Puno, cada uno ahíto de escritores, revistas literarias, editoriales y eventos. Vivimos una revolución en las letras; que en el Somos no se enteren, es su problema.
¿Se ha despolitizado la literatura?
El poder de la sociedad del espectáculo frente a la razón crítica es un hecho del nuevo siglo a nivel global. Aparentemente hay una despolitización pero lo que existe ahora, vía las nuevas tecnologías, es una reconfiguración de nuevos espacios críticos frente al poder. Así como el video doméstico y el DVD significaron la democratización del consumo audiovisual; los blogs y el ciberespacio han creado un nuevo y sugerente acceso a las maravillas de la letra escrita en todas sus formas. Y la literatura -cuanto más cerca del hombre cotidiano esté- siempre será más política, ya sea ensayo, canción o melodrama.
Muchos escritores, con todo el derecho del mundo, quieren hacer una literatura al margen de los vaivenes sociales, interpretando sus propios sinos individuales o creando un discurso literario personal y hasta hermético. Pero su difusión e influencia en la comunidad de lectores termina por ser política. Es el caso del esplendor de la narrativa de ciencia ficción en los antiguos países socialistas o en el auge de la novela policial o el weird pulp en Occidente durante gran parte del siglo XX: Lo que inicialmente era un producto de imaginación personal que buscaba residir en universos autónomos, termina siendo traducido por los lectores como interpretaciones críticas de su contemporaneidad. Esa paradoja es también política.
¿Hay política sin literatura?
Todo movimiento político busca una legitimación social y recurre inevitablemente a un discurso. El mismo que ha de buscar un sustento literario (en el pasado o en el presente). Incluso regímenes que odiaban la cultura como los nazis o el fujimorismo, buscaron siempre literaturas amigas (o, más bien, serviles) que les dieran decencia y autoestima. Aunque sea para escribirles los discursos para televisión, como ha sucedido con más de un escritor o poeta de otrora pasado rebelde.
¿Qué pasa hoy en el Perú?
La literatura hegemónica está en crisis frente a la irrupción de nuevas literaturas del resto del país. Antes, ser de la Universidad Católica o tener influencias en los circuitos sanisidrinos era patente de corso para dártelas de poeta. Ahora hay nuevas literaturas porque hay nuevos lectores. Eso explica la consolidación de nuevos focos culturales en sitios inéditos como Chimbote, Huanuco o Puno, cada uno ahíto de escritores, revistas literarias, editoriales y eventos. Vivimos una revolución en las letras; que en el Somos no se enteren, es su problema.
¿Se ha despolitizado la literatura?
El poder de la sociedad del espectáculo frente a la razón crítica es un hecho del nuevo siglo a nivel global. Aparentemente hay una despolitización pero lo que existe ahora, vía las nuevas tecnologías, es una reconfiguración de nuevos espacios críticos frente al poder. Así como el video doméstico y el DVD significaron la democratización del consumo audiovisual; los blogs y el ciberespacio han creado un nuevo y sugerente acceso a las maravillas de la letra escrita en todas sus formas. Y la literatura -cuanto más cerca del hombre cotidiano esté- siempre será más política, ya sea ensayo, canción o melodrama.
Actualización: Como sabéis, dos estudiantes ( Juan Manuel Temoche Carreño, de 25 años y Ciarbel Bugosen Abigosen, de 23) han sido detenidos por tomar fotos de aviones despegando y aterrizando en el jorge Chávez. La bizarra noticia está aquí: http://www.larepublica.com.pe/content/view/210190/34/
Al final, cómo no, quedaron libres. Pero yo me quedo con el sesudísimo análisis del oficial, todo un CSI en la lucha antiterrorista:
Para el general Bruno Debenedeti, la descendencia libanesa de Ciarbel Bugosen deja abiertas las sospechas de vínculos con grupos terroristas de Irak e Irán, o incluso Sendero y MRTA.
El Perú avanza...
Al final, cómo no, quedaron libres. Pero yo me quedo con el sesudísimo análisis del oficial, todo un CSI en la lucha antiterrorista:
Para el general Bruno Debenedeti, la descendencia libanesa de Ciarbel Bugosen deja abiertas las sospechas de vínculos con grupos terroristas de Irak e Irán, o incluso Sendero y MRTA.
El Perú avanza...
1 comentario:
javier, me parece muy bueno tu blog, es excelente y recomendable. espero que nos podamos encontrar ya que no te encontré cuando te busqué nuevamente en ese lugar, que más que librería parecía un bar. Muy buena esa entrevista y sin duda tu posición es bastante acertada.
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